Pobre país rico...
Quemado en explosión no tiene cupo en el Coromoto
Jéssika Ferrer Palma
noticias@laverdad.com
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De una cama en la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto o del Universitario depende la vida de Julio José González Chourio (25), quien sufrió quemaduras en 95 por ciento de su cuerpo cuando explotó su casa en Haticos por Abajo el sábado en la mañana. En el accidente resultaron gravemente heridos sus hijos Luis Julio (4) y Luis David González Acosta (1).
Conteniendo las lágrimas, Neila González, madre, imploró a las autoridades una cama para su hijo. Su vida corre peligro si no le prestan los cuidados necesarios. Desde que explotó el cuarto donde vivía alquilado con su familia buscan desesperados un espacio en alguna unidad de quemados. Deben llevárselo del Hospital General del Sur porque allí no pueden atenderlo como se requiere en estos casos.
''El niño mayor está en el Coromoto desde el día de la explosión y ayer en la tarde nos hicieron un espacio para el otro, pero para mi hijo no hemos conseguido nada. Lo tienen en el área del quirófano. Fue el único lugar que consiguieron para no empeorar su condición. Necesitamos la ayuda de quien sea. Queremos que se recupere y no tenemos dinero para pagar una clínica''.
La odisea
Tayibeth González, prima de las víctimas, denunció que cuando llegaron con los heridos al Hospital General del Sur los médicos de guardia no querían atenderlos. Les señalaron que el lugar no era el más apropiado porque no cuentan con una Unidad de Quemados.
''Me amenazaron con no bajarlo de la ambulancia si no encontraban un lugar donde hospitalizarlos. En la UCI no hay cupo. En el Universitario no hay cupo. En el Coromoto tampoco. Estábamos desesperados. Necesitaban atención. Sus vidas estaban en juego''.
Precisó que en horas de la tarde lograron el traslado de Luis David González al Coromoto. Su estado es delicado. Sufrió quemaduras, al igual que su hermanito, en 80 por ciento de su cuerpo y varias lesiones en la cornea.
''No es justo que la gente de este país se esté muriendo y no haya un cupo en un hospital para atenderlos. Quien pueda socorrernos, necesitamos ayuda. Julio necesita atención y rápido. Consigan un cupo para él. Hoy (ayer) está de cumpleaños''.
La tragedia
Julio José González Chourio (24), Luis Julio (4) y Luis David González Acosta (1) sufrieron quemaduras graves al explotar su casa a las 11.30 de la mañana del pasado sábado.
La humilde vivienda está en la avenida 18B del sector La Arreaga, en Haticos por Abajo. Un escape de gas doméstico provocó la explosión del cuarto donde estaba el joven padre con sus dos hijos. Su esposa, Giselle Acosta, estaba trabajando en una zapatería y él se quedó cuidando a los niños.
En el traslado al Hospital González contó que al salir del baño escuchó un ruido raro en el aire acondicionado. Le dio miedo que se tratara de algo grave y apretó el botón para apagarlo pero al hacerlo, explotó el cuarto. No se dio cuenta de lo que pasaba hasta que se vio completamente quemado y a sus hijos casi desmayados sobre el esqueleto del colchón.
Los bordes de plástico del televisor quedaron derretidos en el piso. El techo de láminas de zinc de la pieza se cayó. Nervioso, González cargó al menor de sus hijos y tomó de la mano al otro y se encerró en el baño a llorar. Los vecinos, que escucharon la explosión, corrieron hasta el sitio y los socorrieron.
Amigos y familiares recuerdan con tristeza cómo el padre gritaba desesperado que ayudaran a sus hijos, sin importarle que su piel había quedado en el piso de su casa.
