Escacés alimentaria... "socialista"
"Si los comunistas gobernaran el Sahara, pronto habría escasez de arena" Anónimo
Los países que son gobernados por socialistas, son naciones donde una administración central plenipotenciaria se encarga de decidir todo lo que la fuerza pueda controlar.
Los gobiernos comunistas tratan de dominarlo todo, desde la vida íntima de la población hasta las complejas labores que requiere la administración de un Estado. Los gobiernos socialistas pretenden decidir lo que piensa cada ciudadano, el trabajo al que se dedicará, si practicará algún deporte, asegurarse de que no tenga creencias religiosas, que odie a la Iglesia, que ame la violencia, que convierta al dictador líder en el dios de su vida y todo lo que usted trate de imaginarse, incluyendo lo que el pueblo tiene que comer.
Naturalmente, en un gobierno con estas características es muy difícil estar pendiente de todo, por lo que muchas tareas son descuidadas, ya que ningún mortal tiene la capacidad de hacer todo lo que los comunistas desean, aunque ellos crean que el dictador al que veneran es un dios que bajó del cielo.
Por eso la ineficiencia es característica de todo comunismo y por eso en todos los países gobernados por comunistas el crimen, la corrupción, el desempleo, la vivienda, la devaluación, la inflación y la escasez están fuera de control. Todo gobierno socialista es una administración corrupta e ineficiente, no importa el país donde esté.
En el socialismo, al dictador le son asignadas miles de tareas que no puede manejar. Contrario a lo que pasa en la democracia, donde varias instituciones se reparten las responsabilidades, permitiéndoles una mejor administración del Estado.
Vivir para la ideología
Los socialistas son además muy malos administradores porque la visión del mundo que ellos tienen está nublada por una ideología totalitaria, que les impide ver las cosas tal como son . Una persona normal, analizaría los problemas para tratar de encontrar las posibles soluciones. Pero un comunista, aborda los problemas y trata de hacerlos encajar fanáticamente con las creencias de Marx, de forma que si no encajan, no sabe qué hacer.
Es como vivir una especie de retardo mental inducido, donde todo lo que no cuadra con la ideología del socialismo hace corto circuito en la mente del desafortunado creyente comunista.
Mentiras socialistas
Ante toda la ineficiencia característica del comunismo, los gobernantes socialistas recurren a las mentiras para justificar el monopolio de todo el poder que amasan. Por ejemplo, aquí en Venezuela, los voceros del actual gobierno socialista dicen que no hay leche, azúcar, huevos, harina, medicinas y otros suministros básicos debido a que "no hay producción en el mundo capaz de abastecer la prosperidad que vive Venezuela".
No obstante, si se piensa un poquito podemos comparar: la economía de Europa es 10 veces más grande que todos los países del MERCOSUR juntos y allá no hay escasez de nada. Así que el cuento de que el mundo entero no es capaz de abastecer el crecimiento de Venezuela no se lo cree nadie.
También dicen que la escasez es una conspiración de la CIA, pero todos sabemos que el desabastecimiento es producto de la ineficiencia y corrupción del gobierno, ya que la escasez está presente en todos los países comunistas.
Listas de carros
Del mismo modo, algunos ingenuos –incluyendo gobierno, oposición y cámaras empresariales- creen que las listas de carros en los concesionarios son consecuencia de una descomunal demanda que ninguna potencia fabricante de vehículos está en la capacidad de suplir.
Una vez más, piensen un poquito: la economía de Estados Unidos es equivalente a la de toda Europa junta y allá no hay escasez ni lista de espera para comprar carros.
A Ford, General Motors, Volkswagen, Toyota o cualquiera de los grandes fabricantes de automóviles les sería muy fácil instalar docenas de fábricas en toda Venezuela para cubrir una demanda como la que describen los ingenuos. Pero aquí no hay carros porque la producción ha caído y seguirá cayendo debido a que las condiciones para la inversión privada en nuestro país son terribles, por la ineficiencia y corrupción del gobierno, como en todos los infiernos comunistas.
El ejemplo de Cuba
En Cuba, el dictador Fidel Castro siempre ha engañado al pueblo. Una de sus mentiras, es atribuir la falta de productos básicos al embargo que mantiene Estados Unidos sobre la isla.
Sin embargo, aunque Estados Unidos mantiene este embargo, hay empresas estadounidenses que negocian con el gobierno de Cuba. Además, casi toda Europa y América Latina comercian con Cuba, entonces ¿por qué el gobierno cubano es incapaz de hacer llegar el abastecimiento al pueblo?
La respuesta es que hasta en la Unión Soviética el socialismo ha sido un sistema de escasez. Los rusos también tenían que usar libretas de racionamiento y a ellos nadie los embargaba.
Por otra parte, China, con la promoción de la empresa privada, se ha vuelto una potencia comercial e industrial tan grande, que Castro podría surtir todas las necesidades de su población sólo con los productos chinos. Pero la realidad es que mientras los hermanos Castro se dan todos los lujos que un magnate capitalista posee y mientras los turistas extranjeros consiguen en Cuba todos los productos que necesiten. El pueblo cubano, victima del comunismo, vive con libretas de racionamiento, muriéndose de hambre y sin poder acceder a los insumos que necesita para vivir.
Con la escasez viene la especulación
Una vez que un régimen comunista se instala en un país, los estragos de la escasez son aprovechados por los funcionarios corruptos del socialismo. Estos burócratas utilizan su autoridad para organizar redes paralelas de distribución. Como son los únicos que tienen acceso a los productos escasos, venden los demandados bienes en mercados negros con sobreprecios exorbitantes, tomando ventaja del desesperado consumidor que no tiene otra opción.
Esto podemos verlo ahora en Venezuela, gracias al socialismo del siglo XXI del actual presidente, la leche, los dólares y todos los insumos escasos que controla el gobierno, son vendidos en mercados paralelos con precios tres y cuatro veces superiores a sus precios naturales.
¿Qué padres no necesitan leche y medicinas para sus hijos?, ¿qué empresario no necesita dólares para su negocio?, ¿Cuál familia puede sobrevivir sin una buena alimentación? Estas son las necesidades que los socialistas conocen y explotan. Todo para enriquecer a una camarilla gubernamental que inhumanamente consume la vida de los menos afortunados.
Al final, la especulación termina perjudicando a todos los ciudadanos que no están en el gobierno. Ya que cada día tienen que pagar altísimos precios por productos que normalmente deberían conseguir. Pero como están en la necesidad de hacerlo, cada vez se hacen más pobres, mientras los comunistas se hacen más ricos.
Donde haya comunismo habrá escasez
La URSS, Cuba, Vietnam, China, Corea del Norte, Europa del Este y ahora Venezuela, son todas, naciones donde la escasez hizo de las suyas con la llegada del socialismo. No ha existido ningún país capaz de ser gobernado por comunistas sin ser azotado por la escasez y el hambre que eventualmente se desata.
El presidente de Venezuela dirige hoy en día a uno de los pocos gobiernos a los que se le ocurrió la estupidez de implantar un sistema socialista, para repetir los mismos errores del comunismo que todos conocen.
Por eso en Venezuela hemos venido padeciendo la escasez en tantos productos. Es otra de las consecuencias del socialismo del siglo XXI, que empeorará mientras más tiempo siga gobernando la improvisada clase política que actualmente dirige a Venezuela.
Los países que son gobernados por socialistas, son naciones donde una administración central plenipotenciaria se encarga de decidir todo lo que la fuerza pueda controlar.
Los gobiernos comunistas tratan de dominarlo todo, desde la vida íntima de la población hasta las complejas labores que requiere la administración de un Estado. Los gobiernos socialistas pretenden decidir lo que piensa cada ciudadano, el trabajo al que se dedicará, si practicará algún deporte, asegurarse de que no tenga creencias religiosas, que odie a la Iglesia, que ame la violencia, que convierta al dictador líder en el dios de su vida y todo lo que usted trate de imaginarse, incluyendo lo que el pueblo tiene que comer.
Naturalmente, en un gobierno con estas características es muy difícil estar pendiente de todo, por lo que muchas tareas son descuidadas, ya que ningún mortal tiene la capacidad de hacer todo lo que los comunistas desean, aunque ellos crean que el dictador al que veneran es un dios que bajó del cielo.
Por eso la ineficiencia es característica de todo comunismo y por eso en todos los países gobernados por comunistas el crimen, la corrupción, el desempleo, la vivienda, la devaluación, la inflación y la escasez están fuera de control. Todo gobierno socialista es una administración corrupta e ineficiente, no importa el país donde esté.
En el socialismo, al dictador le son asignadas miles de tareas que no puede manejar. Contrario a lo que pasa en la democracia, donde varias instituciones se reparten las responsabilidades, permitiéndoles una mejor administración del Estado.
Vivir para la ideología
Los socialistas son además muy malos administradores porque la visión del mundo que ellos tienen está nublada por una ideología totalitaria, que les impide ver las cosas tal como son . Una persona normal, analizaría los problemas para tratar de encontrar las posibles soluciones. Pero un comunista, aborda los problemas y trata de hacerlos encajar fanáticamente con las creencias de Marx, de forma que si no encajan, no sabe qué hacer.
Es como vivir una especie de retardo mental inducido, donde todo lo que no cuadra con la ideología del socialismo hace corto circuito en la mente del desafortunado creyente comunista.
Mentiras socialistas
Ante toda la ineficiencia característica del comunismo, los gobernantes socialistas recurren a las mentiras para justificar el monopolio de todo el poder que amasan. Por ejemplo, aquí en Venezuela, los voceros del actual gobierno socialista dicen que no hay leche, azúcar, huevos, harina, medicinas y otros suministros básicos debido a que "no hay producción en el mundo capaz de abastecer la prosperidad que vive Venezuela".
No obstante, si se piensa un poquito podemos comparar: la economía de Europa es 10 veces más grande que todos los países del MERCOSUR juntos y allá no hay escasez de nada. Así que el cuento de que el mundo entero no es capaz de abastecer el crecimiento de Venezuela no se lo cree nadie.
También dicen que la escasez es una conspiración de la CIA, pero todos sabemos que el desabastecimiento es producto de la ineficiencia y corrupción del gobierno, ya que la escasez está presente en todos los países comunistas.
Listas de carros
Del mismo modo, algunos ingenuos –incluyendo gobierno, oposición y cámaras empresariales- creen que las listas de carros en los concesionarios son consecuencia de una descomunal demanda que ninguna potencia fabricante de vehículos está en la capacidad de suplir.
Una vez más, piensen un poquito: la economía de Estados Unidos es equivalente a la de toda Europa junta y allá no hay escasez ni lista de espera para comprar carros.
A Ford, General Motors, Volkswagen, Toyota o cualquiera de los grandes fabricantes de automóviles les sería muy fácil instalar docenas de fábricas en toda Venezuela para cubrir una demanda como la que describen los ingenuos. Pero aquí no hay carros porque la producción ha caído y seguirá cayendo debido a que las condiciones para la inversión privada en nuestro país son terribles, por la ineficiencia y corrupción del gobierno, como en todos los infiernos comunistas.
El ejemplo de Cuba
En Cuba, el dictador Fidel Castro siempre ha engañado al pueblo. Una de sus mentiras, es atribuir la falta de productos básicos al embargo que mantiene Estados Unidos sobre la isla.
Sin embargo, aunque Estados Unidos mantiene este embargo, hay empresas estadounidenses que negocian con el gobierno de Cuba. Además, casi toda Europa y América Latina comercian con Cuba, entonces ¿por qué el gobierno cubano es incapaz de hacer llegar el abastecimiento al pueblo?
La respuesta es que hasta en la Unión Soviética el socialismo ha sido un sistema de escasez. Los rusos también tenían que usar libretas de racionamiento y a ellos nadie los embargaba.
Por otra parte, China, con la promoción de la empresa privada, se ha vuelto una potencia comercial e industrial tan grande, que Castro podría surtir todas las necesidades de su población sólo con los productos chinos. Pero la realidad es que mientras los hermanos Castro se dan todos los lujos que un magnate capitalista posee y mientras los turistas extranjeros consiguen en Cuba todos los productos que necesiten. El pueblo cubano, victima del comunismo, vive con libretas de racionamiento, muriéndose de hambre y sin poder acceder a los insumos que necesita para vivir.
Con la escasez viene la especulación
Una vez que un régimen comunista se instala en un país, los estragos de la escasez son aprovechados por los funcionarios corruptos del socialismo. Estos burócratas utilizan su autoridad para organizar redes paralelas de distribución. Como son los únicos que tienen acceso a los productos escasos, venden los demandados bienes en mercados negros con sobreprecios exorbitantes, tomando ventaja del desesperado consumidor que no tiene otra opción.
Esto podemos verlo ahora en Venezuela, gracias al socialismo del siglo XXI del actual presidente, la leche, los dólares y todos los insumos escasos que controla el gobierno, son vendidos en mercados paralelos con precios tres y cuatro veces superiores a sus precios naturales.
¿Qué padres no necesitan leche y medicinas para sus hijos?, ¿qué empresario no necesita dólares para su negocio?, ¿Cuál familia puede sobrevivir sin una buena alimentación? Estas son las necesidades que los socialistas conocen y explotan. Todo para enriquecer a una camarilla gubernamental que inhumanamente consume la vida de los menos afortunados.
Al final, la especulación termina perjudicando a todos los ciudadanos que no están en el gobierno. Ya que cada día tienen que pagar altísimos precios por productos que normalmente deberían conseguir. Pero como están en la necesidad de hacerlo, cada vez se hacen más pobres, mientras los comunistas se hacen más ricos.
Donde haya comunismo habrá escasez
La URSS, Cuba, Vietnam, China, Corea del Norte, Europa del Este y ahora Venezuela, son todas, naciones donde la escasez hizo de las suyas con la llegada del socialismo. No ha existido ningún país capaz de ser gobernado por comunistas sin ser azotado por la escasez y el hambre que eventualmente se desata.
El presidente de Venezuela dirige hoy en día a uno de los pocos gobiernos a los que se le ocurrió la estupidez de implantar un sistema socialista, para repetir los mismos errores del comunismo que todos conocen.
Por eso en Venezuela hemos venido padeciendo la escasez en tantos productos. Es otra de las consecuencias del socialismo del siglo XXI, que empeorará mientras más tiempo siga gobernando la improvisada clase política que actualmente dirige a Venezuela.
Hace meses que en este país no hay leche, huevos (de ambos tipos), aceite de maíz (en todas las marcas), avena (en cualquiera de sus formas)... es patética la situación.
En estos días un "periodista" español dijo que en este país todos comíamos tres veces al día...
Que cara tan dura tienen los que pertenecen a este régimen! ¿qué ganan tapando el sol con un dedo?, aquí mueren de hambre un altísimo porcentaje del pueblo... coño! ¿es que no les importa? son tan pobres que no existen? ni para la 4º ni para la 5º...