De nuevo Madeleine
La marca 'Madeleine' triunfa en la red
@Alberto Mendoza.- 15/10/2007
Camisetas, pulseras, carteles y fondos de pantalla para el teléfono móvil. Toda una gama de productos marca 'Madeleine McCann' que están disponibles en internet, como si del merchandising de una película de éxito se tratara. La tienda virtual, gestionada por la fundación Find Madeleine, es una de las vías con que cuentan los padres de Madeleine, Gerry y Kate, para recaudar fondos con los que financiar su campaña internacional de imagen y de búsqueda de la pequeña.
La fundación ha recaudado ya más de un millón y medio de euros, a través de donaciones y de la venta de estos productos. Las pulseras, amarillas, cuestan cerca de tres euros; el precio de las camisetas, para niños o adultos, oscila entre los nueve y lo quince euros; mientras que los fondos de pantalla se pueden descargar gratis. Todo un 'kit' para personas que desean ayudar a la familia, y para coleccionistas morbosos.
A pesar de haber sido declarados sospechosos de la desaparición de su hija por la policía portuguesa, los McCann no han cesado de recaudar fondos. Este mismo mes, el diario británico Leicester Mercury les entregó un cheque por valor de unos 80.000 euros recaudados con la venta de pulseras verdes y amarillas de Madeleine. No obstante, Gerry y Kate aseguraron públicamente que no utilizarían el dinero recaudado para pagar a sus costosos abogados defensores.
La visión del catálogo de productos, como las camisetas blancas con la foto de la menor estampada, o los póster con su foto y los números de contacto de las autoridades, puede producir estupor e incluso rechazo por suponer la comercialización de la imagen de una niña desaparecida, y que además se ha convertido en protagonista involuntaria de un relato mediático salpicado de rumores truculentos e hipótesis sobrecogedoras.
Sin embargo, los McCann sostienen que dando la mayor publicidad posible, y extendiendo la imagen de su hija por todo el mundo tendrán más posibilidades de hallarla con vida. Para ello se basan en los argumentos del estadounidense Centro Nacional para los Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés), que defiende la eficacia de las campañas de mailing y de reparto de fotografías para recuperar a los pequeños.
Una de las estrategias que se utilizan habitualmente en Estados Unidos es colocar la fotografía de un niño desaparecido en los cartones de leche, para que su imagen llegue al mayor número de personas posible. En España, el caso de Donovan Párraga, un niño de doce años que desapareció en febrero de 2002 en Trijueque (Guadalajara), es uno de los precedentes con mayor repercusión en los medios de comunicación. Entonces, se incluyó su imagen en los envases de leche y yogures por toda España, y se repartieron cientos de miles de fotografías en comercios, medios de transporte y asociaciones de vecinos de la Comunidad de Madrid. Pero, finalmente, Donovan apareció muerto once meses después en el interior de una balsa de agua de una antigua depuradora situada a cien metros de su domicilio.
Madeleine McCann, de 3 años, desapareció el pasado 3 de mayo en Praia de Luz, Portugal, cuando, supuestamente, dormía en su habitación, mientras sus padres habían salido a cenar con algunos amigos al restaurante del hotel.
Cortesía: El Confidencial
RCTVBlogDay2007